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Cómo enseñar a compartir a nuestros hijos (as)

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Cuando somos pequeños, nuestros padres son quienes se encargan de explicarnos todo acerca del mundo que nos rodea. Cuando entramos a preescolar nos encontramos con otros niños y nos damos cuenta  que hay personas con diferentes gustos y personalidades.

Es tan común ver a nuestros pequeños aferrados a sus juguetes como si fueran tesoros, ¿a quién no le ha pasado que su niño (a) se niegue a compartir su juguete favorito? 

Es completamente normal que los pequeños de preescolar sean así, ya que están descubriendo el mundo y todo lo que tienen les parece súper importante. Sin embargo, con un poco de paciencia y las estrategias correctas, tu hijo (a) aprenderá a compartir y a disfrutar de la compañía de otros niños. 

Aprender a compartir no sólo fortalece los vínculos con otros niños, sino que también les ayuda a desarrollar habilidades sociales importantes como la empatía y la cooperación.1

El jardín de niños también es una oportunidad para que tu hijo (a) aprenda el concepto de compartir, el cual es un valor importante para que las relaciones sean duraderas en nuestra vida adulta.1

No siempre será fácil, ya que tu pequeño (a) está comenzando a reconocer sus emociones, por lo que seguramente no sabrá qué debe esperar para jugar con un juguete compartido.1

Al crecer tu hijo (a) deberá enfrentarse a diversas situaciones en las que aprenderá a ser tolerante y ceder. 

¿Porqué es importante compartir?

1. Aprendemos más que compartir:

Más allá del objeto, compartir es una habilidad fundamental para la vida. Cuando los niños juegan juntos, aprenden a turnarse, a ceder y a negociar. Lo anterior los prepara para interactuar de manera positiva en cualquier entorno social, desde la escuela hasta el trabajo. Al compartir, los niños descubren que también puede ser gratificante y que las relaciones se fortalecen cuando todos contribuyen.1

2. Desarrollamos la empatía:

El juego compartido es una oportunidad única para que los niños se pongan en el lugar de los demás. Al observar las reacciones de sus compañeros, aprenden a identificar y comprender sus emociones. Esta capacidad de ponerse en el lugar del otro es esencial para construir relaciones saludables y resolver conflictos de manera pacífica.1

3. Fortalecemos las amistades:

Los juegos compartidos son el semillero de grandes amistades. Al jugar juntos, los niños (as) crean vínculos afectivos, comparten experiencias y aprenden a confiar el uno en el otro. Estas conexiones sociales son fundamentales para su bienestar emocional y les brindan un sentido de pertenencia.1

4. Crecemos emocionalmente:

El juego compartido es un laboratorio de emociones. Los niños (as) experimentan una amplia gama de sentimientos, desde la alegría y la emoción hasta la frustración y la decepción. Al aprender a gestionar estas emociones en un entorno seguro, desarrollan habilidades emocionales clave como la resiliencia, el autocontrol y la capacidad de resolver problemas.1

5. Colaboramos y resolvemos problemas:

Los juegos en grupo fomentan la colaboración y la resolución de problemas. Los niños (as) aprenden a trabajar juntos para alcanzar un objetivo común, a negociar y a encontrar soluciones creativas. Estas habilidades son fundamentales para el éxito en cualquier ámbito de la vida.1

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6. Respetamos las diferencias:

Al jugar con niños de diferentes edades, culturas y personalidades, los niños (as) aprenden a valorar las diferencias y a encontrar puntos en común. Esto fomenta la tolerancia, la inclusión y el respeto por la diversidad.1

7. Nos preparamos para el futuro:

Las habilidades sociales que se desarrollan a través del juego compartido son fundamentales para el éxito en la vida adulta. Los niños (as) que aprenden a compartir, a colaborar y a resolver conflictos tienen más probabilidades de construir relaciones sólidas, de ser miembros activos de la comunidad y de alcanzar sus metas.1

¿Cómo podemos enseñar a nuestros hijos (a)  a compartir?

  1. Explícale: ¿Por qué es importante compartir? Esta es una habilidad social fundamental que beneficia tanto a tu hijo (a) como a los demás. Reconoce que dentro de la comunidad, cuando se comparte, todos obtienen beneficios. Además, ¡podrían tener la oportunidad de jugar con los juguetes de sus amigos también!2
  2. Reconoce el buen comportamiento. Si ves a tu hijo (a) compartir o esperar su turno, puedes decir algo como: “Me gustó cómo le dejaste a tu hermano jugar en el columpio. ¡Eso fue muy amable de tu parte!”.2
  3. Jugar a compartir. Involucra a tu hijo (a) en juegos que impliquen compartir y turnarse. Por ejemplo, los legos de colores son una buena herramienta, uno puede compartir los verdes, el otro los rojos y así ambos tendrán de ambos colores.2
  4. Prepara a tu hijo para compartir. Antes de ver a un amigo (a) para jugar o comenzar la guardería o el preescolar, habla con tu hijo sobre el hecho que tendrá que compartir y hacer al otro sentirse cómodo (a) o que en la escuela tendrá que ceder a otros niños y (as) cierto material o juguetes.2

Antes de ir a una fiesta o a casa de un amigo, habla sobre las reglas de compartir y de turnos.2

  1. Permanece del lado de tu hijo (a), considerando también a los otros. En el escenario en que tu hijo (a) tenga en su poder o turno algún objeto deseado por otro niño, puede ser tentador quitarle a nuestro pequeño (a) el objeto y solucionar el conflicto.2

Sin embargo esto no es conveniente, ya que se invalida los sentimientos y el momento para disfrutar de nuestros hijo (a) dando a entender al otro niño que no es necesario esperar para obtener el objeto deseado, causando un mal.2

Lo más adecuado es asegurarse que en el momento en que nuestro hijo (a) haya desocupado el objeto, sea entregado a quien esté esperando.2

  1. Enséñale a expresar sus sentimientos: Ayúdale a poner palabras a lo que siente, ya sea frustración, tristeza o enojo. Esto le dará herramientas para comunicar sus necesidades de manera adecuada.3
  2. Valida sus sentimientos y ayúdale a encontrar soluciones: Cuando tu hijo (a) se sienta frustrado por tener que compartir, dile: “entiendes cómo se siente”. Frases como “sé que te gusta mucho ese juguete” lo harán sentir escuchado (a) y comprendido (a).3

No intervengas inmediatamente en cada conflicto, dale a tu hijo (a) la oportunidad de resolverlo por sí mismo, si ves que tiene ciertos problemas, trabajen juntos para encontrar formas de resolver el conflicto, como intercambiar juguetes o jugar juntos.3

  1. Incita su empatía por otros, conecta las acciones con las emociones: Describe la situación en voz alta para que tu hijo (a) comprenda lo que está pasando, ayúdale a entender cómo sus acciones afectan a los demás.3
  2. Sé un ejemplo: Demuestra cómo compartir tus cosas con tu pareja, familiares o amigos.3
  3. Respeta su individualidad: Asegúrate que tu hijo (a) esté listo para  compartir.3
  4. Utiliza un lenguaje sencillo: Al momento de explicar conceptos como “compartir” y “turnos” busca una manera que sea fácil de entender para tu pequeño (a).3
  5. Utiliza ejemplos: Da ejemplos concretos de situaciones en las que compartir es importante.3
  6. Permite que tu hijo experimente las consecuencias: Si tu hijo (a) no quiere compartir, permite que experimente las consecuencias naturales de su decisión (por ejemplo, otro niño (a) puede no querer jugar con él).3

Ayudar a nuestros niños (as) a desarrollar ciertas habilidades mientras alcanzan la adultez y a comprender su mundo es nuestra tarea como padres. Como cuerpo educativo en el Centro Educativo Jean Piaget nos esforzamos para que nuestros alumnos desarrollen valores que los hagan mejores personas día a día.4

¿Cómo puede el Centro Educativo Jean Piaget apoyar a mejorar la formación de valores en los niños?

El Centro Educativo Jean Piaget, desde 1972, se ha dedicado a formar seres humanos plenos y exitosos mediante el desarrollo cognitivo, académico y emocional; con conciencia moral rica en valores y dominio del idioma inglés en todos los niveles: preescolar, primaria, secundaria y preparatoria.

Nuestras alumnas y alumnos aprenden en un ambiente que favorece su integración y estimula sus sentidos, creando y desarrollando aprendizajes básicos para la vida. Cada clase impartida pretende garantizar un desarrollo armónico, por ello, nuestros niños y niñas cuentan con diversos materiales con los que pueden aprender y divertirse.

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Referencias:

  1. Educapeques. Enseñar a compartir a los pequeños. [Internet]. Consultado en diciembre 2024. Disponible en: https://serviciosaesev.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/11/ensec3b1ar-a-compartir-a-los-pequec3b1os.pdf 
  2. Raising children. Children sharing and learning to share. [Internet]. Consultado en diciembre 2024. Disponible en: https://raisingchildren.net.au/toddlers/behaviour/friends-siblings/sharing 
  3. Moshi kids. Teaching toddlers to share- do’s and don’ts. [Internet]. Consultado en diciembre 2024. Disponible en: https://www.moshikids.com/articles/teaching-toddlers-to-share-dos-and-donts/ 
  4. CEJP blog.10 tips para desarrollar habilidades en un niño en edad preescolar. [Internet]. Consultado en diciembre 2024. Disponible en: https://blog.piaget.mx/10-tips-para-desarrollar-habilidades-en-preescolar/